domingo, 22 de agosto de 2010

Edward Bach y la meditación

Si leemos los escritos del dr. Edward Bach veremos la importancia que el le daba a la meditación para la sanación a través de la integración del alma y la personalidad. Solo a través de la serenidad logramos la visión que nos permitirá después desarrollar la voluntad para el cambio. Hoy y solo a través de los años de practica de meditación y acercamiento profundo a Bach, comprendo la necesidad de una practica para acompañar el tratamiento floral. La practica de coherencia interna, de serenidad. Pero mas allá de ello hay una relación intrínseca, profunda, entre el remedio floral, entre las flores y el ser humano y esto es comprensible. El ser humano necesita de las flores, necesita florecer. Cuando Julián Barnard nos trasmitió sobre la importancia de la signatura y la  forma de leer el gesto de la planta y el gesto de la persona a través de las diferentes partes de la planta y su relación con los 4 elementos, tierra, agua, aire y fuego comprendí por que la necesidad de meditar, de desarrollar una visión mas allá de la mente para sanar. La flor es el espíritu, el fuego de la planta y es el remedio para la resolución del conflicto, de la estructura que se da en los elementos estructurales tierra, agua, y aire, esto es raíz, tronco, hojas y a su vez se refleja en nuestra estructura de piernas, como enraizamos la vida en la tierra, tronco, como procesamos la emoción y hojas como es nuestra mente, pero nuestra flor, el self, nuestro ser superior que "ve", y sintoniza con la verdad superior es quien nos sana. Necesitamos cultivarnos para florecer y dar frutos.
Por eso es tan importante serenarnos desarrollando el brillo  la claridad. Nuestra flor.

No hay comentarios:

Publicar un comentario